Navidad
Debería ser una época de felicidad, gozo y buenas intenciones. Sin embargo, es tan sólo una época de consumo. Un consumo desmesurado. La espiritualidad se ha perdido. Creer en algo que no se ve, en algo que se supone que es justo pero permite cierto tipos de injusticias cada día cuesta más. Aunque supongo que hay es donde entra la Fe. Antiguamente, en esta época las personas se reunían para celebrar la cosecha. Después la Iglesia viendo que sería difícil de quitar dicha fiesta pagana la convirtió en una fiesta religiosa. La gente se seguía reuniendo en las casas con sus familiares y amigos más allegados, compartiendo una comida y celebrando el nacimiento del niño que salvo a la humanidad. Y durante muchos siglos, los cristianos se reunían en estas fiestas, donde lo importante era el nacimiento del pequeño y no recibir unos regalos. Pero el mundo avanzo y de repente en el siglo XX a una compañía de refrescos se le ocurrió recurrir a una pequeña leyenda donde un santo regalaba cosas n...