Aventuras laborables
Después de un ERE la gente supondrá que todos los trabajadores de la empresa se harían una piña, olvidando los conflictos entre ellos que hayan surgido a lo largo de su relación laboral. La verdad es que no es así.
Todos nos sentimos traicionados por la empresa que nos contrato y por la empresa en donde realizábamos nuestra faena. Sin embargo, a pesar de todo, nadie era capaz de olvidarse de las pequeñas cosas que nos separaban, nuestros conflictos entre nosotros. Resulta que si se nos veía desde fuera pareceríamos una gran piña pero, si se miraba bajo un microscopio se podía ver los pequeños matices.
La mayoría tenía fe ciega en el sindicato y en el comité que supuestamente representaba a todo el mundo. En varias cosas que pasaron en la empresa siempre se fiaron de ellos. Salvo un pequeño grupo que no se fiaba y que siempre fue criticado por sus compañeros. Diciendo sobretodo que estaban a favor de la empresa, cosa que no era cierta.
Y ahora después de estar aprobado el ERE, que hemos recibido nuestra indemnización y que estamos en la cola del paro, creen que no hicimos bien confiando en el sindicato. Es irónico, porque las personas que defendían a ultranza el sindicato ahora lo crítican. Tanto al sindicato como al enlace que asesoraba a nuestro comité. Eso sí, siempre dejando claro que tal vez el comité también fue engañado.
Visitas a abogados, visitas al sindicato (o eso dicen que van a hacer) porque tal vez podríamos haber ganado más de lo que sacamos. Y aquí es cuando yo me planteo varias cosas. Si hubieramos denunciado ¿estaríamos en el paro?, ¿cuándo hubiésemos cobrado? Yo creo que por eso no nos lo plantearon, también me pregunto de que sirve que ahora los abogados consultados nos digan que podríamos a ver sacado más, al fin y al cabo lo que más me interesa a mi es un curro porque el dinero siempre se va y el paro se acaba.
A veces pienso que lo que realmente les une es la ganas de dinero que tienen todos. Es verdad el dinero ayuda a muchas cosas pero creo que moverse por tan solo el vil metal es algo que no logro concebir.
Ahora todos critican al sindicato y dicen que son unos vendidos, sorprendente porque cuando la huelga general se iba a hacer salieron muchas historias donde se decía el dinero que recibían los sindicatos, que cierta cúpula de un famoso sindicato cobraba mucho, en fin cosas que a mi me hicieron pensar mucho y sin embargo ellos apoyaron esa huelga sin discusión. Y ahora, no se fían aunque la verdad algunos dicen que nunca se fiaron pero que era lo que había.
Todos se sientes heridos y es curioso porque yo lo único que siento es que no tenga trabajo y sobre sentirme engañada o no por el sindicato creo que me siento más defraudada por la empresa en la que trabajaba porque a pesar de lo que le pese a la gente me deje los cuernos. Eso si, no necesito ir diciendo lo que defendí mientras trabaja en ella porque lo que hice lo hice porque me salió pese a que le pese.
Todos nos sentimos traicionados por la empresa que nos contrato y por la empresa en donde realizábamos nuestra faena. Sin embargo, a pesar de todo, nadie era capaz de olvidarse de las pequeñas cosas que nos separaban, nuestros conflictos entre nosotros. Resulta que si se nos veía desde fuera pareceríamos una gran piña pero, si se miraba bajo un microscopio se podía ver los pequeños matices.
La mayoría tenía fe ciega en el sindicato y en el comité que supuestamente representaba a todo el mundo. En varias cosas que pasaron en la empresa siempre se fiaron de ellos. Salvo un pequeño grupo que no se fiaba y que siempre fue criticado por sus compañeros. Diciendo sobretodo que estaban a favor de la empresa, cosa que no era cierta.
Y ahora después de estar aprobado el ERE, que hemos recibido nuestra indemnización y que estamos en la cola del paro, creen que no hicimos bien confiando en el sindicato. Es irónico, porque las personas que defendían a ultranza el sindicato ahora lo crítican. Tanto al sindicato como al enlace que asesoraba a nuestro comité. Eso sí, siempre dejando claro que tal vez el comité también fue engañado.
Visitas a abogados, visitas al sindicato (o eso dicen que van a hacer) porque tal vez podríamos haber ganado más de lo que sacamos. Y aquí es cuando yo me planteo varias cosas. Si hubieramos denunciado ¿estaríamos en el paro?, ¿cuándo hubiésemos cobrado? Yo creo que por eso no nos lo plantearon, también me pregunto de que sirve que ahora los abogados consultados nos digan que podríamos a ver sacado más, al fin y al cabo lo que más me interesa a mi es un curro porque el dinero siempre se va y el paro se acaba.
A veces pienso que lo que realmente les une es la ganas de dinero que tienen todos. Es verdad el dinero ayuda a muchas cosas pero creo que moverse por tan solo el vil metal es algo que no logro concebir.
Ahora todos critican al sindicato y dicen que son unos vendidos, sorprendente porque cuando la huelga general se iba a hacer salieron muchas historias donde se decía el dinero que recibían los sindicatos, que cierta cúpula de un famoso sindicato cobraba mucho, en fin cosas que a mi me hicieron pensar mucho y sin embargo ellos apoyaron esa huelga sin discusión. Y ahora, no se fían aunque la verdad algunos dicen que nunca se fiaron pero que era lo que había.
Todos se sientes heridos y es curioso porque yo lo único que siento es que no tenga trabajo y sobre sentirme engañada o no por el sindicato creo que me siento más defraudada por la empresa en la que trabajaba porque a pesar de lo que le pese a la gente me deje los cuernos. Eso si, no necesito ir diciendo lo que defendí mientras trabaja en ella porque lo que hice lo hice porque me salió pese a que le pese.
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