Recortes de un diario

Hoy me he acordado del primer beso. Pero de esos besos inocentes que se dan cuando somos pequeños. Me acuerdo que estaba en primero de EGB (hay que vieja que soy), nos encontrabamos el chicho y yo debajo de la mesa del profesor. En esa época era mi mejor amigo, era el hijo de un compañero de trabajo de mi padre y pasabamos mucho tiempo juntos. El caso es que nos entendíamos bien, entiendase que como compañeros de juego. En fin que debajo de aquella mesa estuvimos a punto de darnos un pico en la boca. No sé si al final nos lo dimos o no, sólo me acuerdo que nos castigaron. Pero la verdad es que nos reíamos mucho. Que tiempos aquellos, en que inocentes los dos, nos dimos o no un pico. Cómo cambiamos, te fuiste porque mandaron a tu padre a la península y perdimos el contacto. Y cuando volviste, que raro no eramos capaces ni siquiera de hablar. Pero bueno, siempre me acordare de ese momento. Me hace mucha gracia, no sé porque pero es así.

Decisiones. Dificiles de llevar acabo e imposible de saber que camino elegir. El mundo se abre ante mi, y da miedo. Se ve abismo y luego, luego no se que pasa. Sensación de vacio y a la vez miro a mi alrededor y te veo hay. Cómo puede ser. No sé lo que quiero, no sé lo que hacer y tengo más líos que un mono cuando intenta comer un platano. Si pienso con la cabeza me dice que me tengo que alejar porque nunca estaré bien pero luego viene mi corazón y me dice que me quede. Soy yo la que tiene que decir, da igual lo que el mundo diga porque cada persona es un mundo y lo que a unos puede matar a otros no. También es cierto que tal vez, tenga razón yo y el mundo se equivoque. Y también que yo me equivoque y ellos tenga razón. Intentar ver la vida de fuera, tal vez la distancia cuando la haya por las dos partes logre que sepa lo que quiero. Perdida, me hayo perdida y no sé por donde encontrarme. El mundo gira, sigue y tú, tú te alejas y a la vez te acercas y no te das cuenta. Quizás debería d