Visita al pasado

Hoy me ha venido a la mente un recuerdo que en algunas cosas es amargo y en otras dulce.

Me han aparecido tus ojos negros, tu chiva morena. Y esa sonrisa que tanto me gustaba.

He recordado aquellos días del instituto en el que yo estaba por tus huesos y tú solo sabías que me pasaba algo pero no el que. A veces me pregunto que hubiese pasado si me hubiese molestado en invitarte a un café después de clase.

Hice muchas cosas que nunca creí que fuese capaz de hacer aunque la verdad viéndolo ahora desde fuera no parece que hubiese sido suficiente. Me gustaba oírte por teléfono, me gustaba que me contaras cosas.

En fin, aquello paso hace mucho tiempo y la verdad es que no se puede cambiar el pasado. No sé porque hoy me he acordado de aquellos días y de ti. También de los encuentros casuales en la calle o en la tintorería donde trabajaba.

Aquel día que apareciste por allí casi me muero, con los pelos a lo loco, un aspecto horroroso y tú tan guapo con tu traje. Me entraron ganas de coger el móvil y anotarme tu número pero... no sé supongo que volví a ser cobarde y también porque pensé que si no había pasado nada en su momento ya era demasiado tarde.

Cosas de la vida.

La verdad es que me ha gustado recordarte. El hacerlo siempre me hace sonreír.